¡Hola! ¡Bienvenidas! ¡Gracias por estar aquí! ¡Voy a dejar de usar exclamaciones inmediatamente, no os preocupéis!
Fijaré éste post en la página principal para las que vayáis llegando.
Pasad, pasad. He hecho té.
Fui una estudiante pésima y una lectora voraz. En el colegio no pegaba ni sello, pero leía sin parar. Con once años me regalaron mi primer diario y empecé a escribir. En aquel entonces tenía clarísimo lo que quería: leer, escribir y que me dejaran en paz.
De los once a los dieciséis llené más de una docena de diarios cursis y cuadernos menos cursis, están todos guardados en la parte de arriba de un armario y aún no me atrevo a leerlos.
Mi primer blog se llamó Kaos kreativo (socorro.) Lo empecé cuando tenía 18 años, vivía en Madrid y estudiaba para ser actriz. No tardé en darme cuenta de que lo que en realidad me gustaba era escribir historias y no interpretarlas. Volví a Donostia, cambié Blogspot por Wordpress y empecé a colaborar en Kulturaldia, un magazine online sobre cultura de mi ciudad.
Un día pensé que si le dedicara todo el tiempo del blog y el magazine a una novela, quizás podría…bueno, pues escribir una novela.
Empecé a escribir Partir con veintiséis años, la acabé con veintisiete y la presenté a un premio literario importante que no gané, pero pasar la primera criba me dio algo de esperanza. A lo mejor no se me daba tan mal.
Publiqué la novela en 2016 con Expediciones Polares. Unos meses antes, me propusieron escribir una columna mensual en lo que antes era el periódico Diagonal y hoy es El Salto Diario. La llamé Devenir Bicha.
Escribía y daba clases de inglés en una academia. Era feliz, pero quería más porque siempre estaba hambrienta, así que me fui a Barcelona y trabajé en una editorial que en realidad era un barco hundiéndose. Hice un par de amigas, salté del barco antes de que se hundiera del todo, volví a Casapadre, escribí otra novela y decidí que nunca volvería a vivir en una gran ciudad. Ahora uso menos la palabra “nunca.”
Cuerpos malditos salió en 2019 con Temas de Hoy en castellano y con Alberdania en euskera. En 2022 Cento Autori la publicó en italiano.
También he escrito para El País, El Periódico de España, CTXT, Verne y Glamour. Publiqué un relato aquí y otro aquí. He ido compaginando todo esto con varios trabajos: he sido camarera, profesora de inglés, traductora y guía turística.
La idea para mi tercera novela llegó en 2021 gracias a una anécdota que me contó un amigo, tal y como me pasó con Cuerpos malditos. Para finales de 2022 ya la tenía prácticamente terminada, pero no me gustaba, así que dejé de escribir. No la novela, lo dejé en general. No me voy a explayar mucho en esto porque ya te lo conté aquí, pero fue un año horrible.
Tras una recuperación más lenta que la patada de un astronauta, retomé la novela a finales del año pasado, aunque “retomar” quizás sea una palabra demasiado amable para decir que prácticamente la borré entera y volví a empezar. También me lo pasé pipa escribiendo el guión de una serie que no sé si se materializará algún día.
Leí en este post de la escritora Jojo Moyes, que escribir una novela es como enamorarse y aceptar que es una relación larga, con sus subidas y bajadas, y no un rollete (ella dice fling, que se traduce como “aventura”, pero me he tomado la libertad de traducirlo como “rollete.” Perdóname, Jojo.)
Estoy de acuerdo con ella.
Pensaba que a los treinta seis sentiría menos miedo y menos vergüenza que a los veintiséis, pero resulta que a los once estaba más cerca de eso. Tras 25 años escribiendo, dos novelas publicadas, una tercera en camino, varios relatos, artículos, reseñas y un poemario que verá la luz en 2025, me estoy empezando a creer lo de escritora (aunque, si por mí fuera, cambiaría la palabra por escritotriz. No me digas que no es infinitamente más molona.)
En febrero de 2024 descubrí Substack y publiqué mi primer post, una reseña de la película Priscilla. Fue un comienzo tímido mientras me iba enterando de qué iba toda esta mandanga y le daba la matraca a mi hermano para que me hiciera un logo chulo.
En junio empecé a publicar semanalmente sobre todo lo que me interesa y no tiene cabida en las novelas: procesos creativos (el mío y los de otras), cosas relacionadas con la escritura que he aprendido y sigo aprendiendo, libros, películas, series o cualquier otra cosa que me haya encantado y quiera compartir.
Si te gustan los libros, el cine, la escritura y los procesos creativos, creo que te va a gustar estar aquí. Si quieres apoyar mi trabajo, puedes hacerlo suscribiéndote. Cada domingo por la mañana te llegará una ¿carta? ¿newsletter? A mí me gusta más carta, pero lo dejo a tu elección.
—¿Tienes fuego?
—¿Que si quiero o que si tengo?
No hay una historia apasionante detrás del nombre de éste Substack, siempre me ha hecho gracia ésta frase y la estaba reservando para el título de alguna novela o algún relato. Luego descubrí esta movida y aquí estamos.
Chispún.
Bienvenida de nuevo y gracias por leerme.
¡Hola, Lucía! Gracias por acercarnos un poquito más a tu vida personal.
Me encanta conocer el camino que una escritora ha tenido que recorrer para llegar al lugar donde ahora está y las cositas que la mueven para seguir escribiendo.
Lo de ser feminista y querer casarse me representa y lo de los niños también 🤣¡Cosa sería!
Y has dicho la palabra mágica: ¡Poemario! 🥹😍
¡Gracias por esta carta/newsletter/yoquéséloquesea! 💜🖤💜😘
🥰 A mí también me gusta mucho leer sobre otras escritoras, acompaña mucho. Gracias a ti por leerme. 😘❤️